Reforma Integral Un dúplex renovado en Gràcia: luz, microcemento y dos terrazas
DATOS DEL PROYECTO
TAREAS REALIZADAS
ANTES
DESPUES
MEMORIA DE LA OBRA
Cuando entramos por primera vez en este dúplex de Gràcia, nos encontramos con lo típico de una casa de abuelos: estancias poco funcionales, muebles antiguos y decenas de cajas que acumulaban décadas de vida. Aunque era un piso habitable, el desgaste era evidente y estaba lejos de las necesidades de una familia actual.
La transformación se planteó como una reforma integral orientada a crear un hogar moderno, luminoso y pensado para una pareja joven con niños pequeños. La clave estaba en abrir los espacios, aprovechar la luz natural y dar protagonismo a las dos terrazas como auténticas extensiones de la vivienda.
Tras realizar las primeras catas en vigas y forjados para verificar el estado estructural, iniciamos la fase de demolición. Se retiraron falsos techos, instalaciones obsoletas, baños, cocina y la antigua escalera, dejando el espacio preparado para empezar desde cero.
Este proceso, más allá de lo técnico, marcó el punto de inflexión del proyecto: cada derribo liberaba la vivienda de su pasado y revelaba el potencial de un nuevo hogar. Así, lo que antes era un piso oscuro y recargado comenzó a transformarse en el lienzo perfecto para una reforma integral en Gràcia, orientada a ganar amplitud, funcionalidad y luz en cada rincón.
Uno de los momentos clave de la reforma fue la reorganización de los espacios interiores. Se retiraron particiones existentes y se incorporó una nueva escalera, que pasó a ser el eje central de conexión entre las dos plantas.
A partir de ahí, se levantaron tabiques de yeso laminado y se trasdosaron muros para alojar instalaciones empotradas, como hornacinas de ducha, bastidores para inodoros suspendidos y griferías ocultas, optimizando tanto la estética como la funcionalidad.
El resultado fue una distribución más clara, práctica y coherente con el estilo contemporáneo que buscaba esta reforma integral en Barcelona.
La vivienda fue equipada con instalaciones completamente nuevas: electricidad, fontanería, telecomunicaciones y climatización.
El sistema de aire acondicionado se resolvió con dos equipos por conductos, ajustados a las necesidades de cada planta para optimizar eficiencia y confort.
Un detalle clave fue la colocación de aislamiento acústico en toda la vivienda, garantizando privacidad y tranquilidad en pleno barrio de Gràcia.
Para mejorar la eficiencia energética y potenciar la entrada de luz, se instalaron ventanas y balconeras de aluminio con rotura de puente térmico (RPT), perfiles Domo Decor en negro y vidrio Guardian Sun.
Las carpinterías interiores también se renovaron, logrando uniformidad en el diseño y sumando a la estética contemporánea que caracteriza esta reforma integral.
Los acabados fueron cuidadosamente elegidos para transmitir modernidad sin perder la calidez de un hogar familiar.
En las zonas comunes y baños, el microcemento continuo unificó superficies y aportó una estética limpia y actual. En los dormitorios, se instaló pavimento de madera natural de roble, creando un contraste perfecto que equilibra la frialdad del microcemento con la calidez de los materiales nobles.
Uno de los elementos más distintivos de la vivienda es la escalera, pensada como una pieza arquitectónica central. El primer tramo se diseñó en obra y fue revestido en microcemento, con peldaños que incorporan cajones de madera de roble natural. En ellos, además de escalonar la subida, se crearon huecos para integrar plantas y estanterías para libros, logrando un rincón funcional y lleno de vida. El segundo tramo se resuelve con una estructura ligera de hierro pintado en negro y peldaños de roble, que se eleva con gran personalidad frente a un paño de pared bañado por la luz que entra a través de bloques de vidrio. Esta combinación convierte a la escalera en un símbolo de la reforma: moderna, funcional y estética a la vez.
Para reforzar el carácter del salón, la pared lateral de la escalera se revistió en microcemento de un tono único, similar al rosa viejo, que aporta un toque cálido y sofisticado al conjunto. Este detalle cromático, preparado de forma artesanal por el fabricante de microcemento, se integra a la perfección con la neutralidad del resto de materiales.
Los baños también se convirtieron en escenarios de diseño, cada uno con su propia identidad. Dos baños completos y un aseo fueron revestidos con distintas combinaciones de microcemento y alicatados en tonos singulares, logrando que cada espacio tenga personalidad propia sin perder coherencia dentro del conjunto.
Como detalle final, se fabricaron rodapiés a medida lacados en negro, más esbeltos que los convencionales, que refuerzan la continuidad visual y aportan un contraste elegante a toda la vivienda.
La cocina es el auténtico corazón de esta vivienda en Gràcia. Diseñada a medida según el proyecto de Meta Studio, se convirtió en un espacio social donde cocinar, compartir y disfrutar de la vida cotidiana con familia y amigos.
El mobiliario en tonos oscuros, elegido tras realizar diversas muestras de color hasta alcanzar el tono exacto que la arquitecta había propuesto, transmite sofisticación y personalidad.
Tanto la encimera como el frontal fueron realizados en placas cerámicas símil mármol y aportan resistencia, elegancia y continuidad visual, mientras que la iluminación natural que entra a raudales por los grandes ventanales realza cada detalle del conjunto.
La isla central incorpora una placa de inducción con extractor integrado, que permite prescindir de la campana tradicional y mantener un ambiente despejado y minimalista. Este gesto, aparentemente sencillo, marca la diferencia: el espacio respira amplitud y la cocina gana un aire contemporáneo único.
Otro de los grandes atractivos es la vinoteca integrada, pensada para disfrutar de momentos con amigos y que refuerza el carácter social de la cocina. A su vez, los detalles en madera natural, como la estantería abierta sobre la encimera, suavizan la sobriedad del mobiliario y equilibran el conjunto con calidez.
El trabajo de carpintería no se limitó a la cocina. En el recibidor se diseñó un mueble de lamas de roble natural que esconde el cuadro eléctrico y que incluye una cajonera flotante con espejo, convirtiendo un espacio técnico en un punto de bienvenida elegante y funcional.
En los baños, los muebles de lavabo también fueron fabricados a medida, adaptándose a las distintas combinaciones de microcemento y alicatados, reforzando así la coherencia estética de toda la vivienda.
Cada detalle del mobiliario responde al mismo principio: diseño a medida, funcionalidad y un lenguaje estético unificado en toda la reforma integral de esta vivienda.
En una ciudad como Barcelona, contar con espacios exteriores es un auténtico lujo.
En esta reforma integral en Gràcia, la terraza de la planta baja fue intervenida de forma completa para convertirla en una auténtica extensión de la vivienda.
Se instaló una tarima exterior de composite con acabado en textura de madera, resistente y cálida al mismo tiempo, que unifica todo el pavimento y facilita el mantenimiento. La zona quedó protegida por una pérgola a medida, diseñada para generar sombra y confort, y rodeada por barandillas metálicas también fabricadas a medida, aportando seguridad sin renunciar al diseño.
El corazón de esta terraza es la barbacoa de obra, acompañada de un grifo y fregadero, además de mobiliario específico para almacenar utensilios y accesorios. Este conjunto convierte el espacio en un lugar perfecto para encuentros sociales, comidas familiares y celebraciones con amigos.
En la terraza superior se realizaron solo ajustes puntuales, manteniendo su carácter como espacio de relax con vistas al barrio de Gràcia. A
sí, cada planta ofrece un uso distinto: una más social y equipada para compartir, la otra más íntima y tranquila.
De esta forma, las terrazas no son simples exteriores, sino una parte esencial de la vivienda: espacios pensados para disfrutar todo el año, integrados en la vida cotidiana de sus habitantes.
El cambio en este proyecto es tan evidente como inspirador. Lo que en un inicio era una casa de abuelos, con estancias poco funcionales, muebles antiguos y un aire claramente pasado de época, hoy es un dúplex moderno, luminoso y lleno de personalidad.
Esta reforma integral no solo actualizó materiales e instalaciones, sino que reinventó la manera de habitar el espacio. De habitaciones oscuras y desordenadas se pasó a un hogar abierto, donde la luz natural entra con fuerza y cada rincón está pensado para acompañar la vida de una familia joven.
Las imágenes hablan por sí solas: una cocina contemporánea que se convierte en punto de encuentro, una escalera que es diseño y funcionalidad al mismo tiempo, baños revestidos con microcemento y acabados personalizados, y una terraza que amplía la vivienda hacia el exterior con todo lo necesario para disfrutarla durante el año.
Este proyecto es un claro ejemplo de cómo una reforma integral puede transformar por completo no solo la estética de un inmueble, sino también la manera en que sus habitantes lo viven y lo disfrutan día a día.
LA REFORMA EN IMÁGENES
ANTES
DESPUES
En milcuatrocincuenta acompañamos a cada cliente desde la primera idea hasta el último detalle.
Si este proyecto en Gràcia te inspira, cuéntanos tu idea y pensemos juntos cómo transformar tu espacio.