Reforma Integral de Oficina a Vivienda con Patio en Sarrià-Sant Gervasi, Barcelona
DATOS DEL PROYECTO
TAREAS REALIZADAS
ANTES
DESPUES
MEMORIA DE LA OBRA
Convertir un espacio completamente diáfano con un gran patio interior en una vivienda cálida, funcional y luminosa fue el punto de partida de este proyecto. Pero no solo se trataba de distribuir habitaciones y levantar tabiques: el objetivo era dar forma a un hogar con identidad propia, pensado al detalle desde la arquitectura y el interiorismo.
Cada decisión, desde la ubicación de las estancias hasta los materiales y texturas, fue tomada (por Meta Studio) para acompañar la vida cotidiana de una familia y crear ambientes que inviten a quedarse.
Luego de recibir todos los planos técnicos y detalles constructivos por parte del equipo de meta estudio, desde milcuatrocincuenta elaboramos nuestra propuesta de ejecución, ajustando plazos, materiales y secuencia de obra.
Antes de comenzar cualquier trabajo en el espacio, organizamos una reunión conjunta entre los arquitectos, nuestro jefe de obra e ingeniero para alinear expectativas, resolver dudas y anticipar decisiones clave.
Esta primera instancia fue fundamental para marcar el ritmo del proyecto y garantizar una comunicación fluida entre todas las partes involucradas. Cuando hay una buena planificación desde el inicio, cada etapa fluye mejor y eso se nota en el resultado final.
Si bien al ingresar al espacio ya no existían los antiguos tabiques divisorios, aún quedaban tareas importantes de demolición: un viejo aseo, alicatados adheridos, pavimentos desgastados y restos de instalaciones que debían retirarse por completo para comenzar de cero.
Uno de los primeros pasos fue abrir un hueco mayor hacia el patio, lo que permitió una entrada de luz mucho más generosa, clave tratándose de un entresuelo. Esa decisión cambió por completo la percepción del interior desde el primer momento.
Con el espacio limpio, comenzamos con el replanteo de tabiques, marcando cada división con precisión milimétrica gracias al uso de láser y tizadores. Esta etapa es silenciosa pero fundamental, es cuando el plano cobra vida en el suelo y empezamos a imaginar cómo será cada estancia. Una vez definido, se levantaron las primeras caras de los tabiques con placas de yeso laminado, dejando todo listo para comenzar con las instalaciones interiores.
Con las estructuras interiores definidas, llegó el momento de ejecutar todas las instalaciones: electricidad, fontanería, saneamiento, climatización y telecomunicaciones.
En esta etapa también se colocaron todos los elementos empotrados que luego quedarían ocultos tras los acabados, como los cuerpos de grifería empotrada (cajas o cuerpos de empotrar) y los bastidores metálicos para inodoros suspendidos.
Además, se fabricaron a medida las hornacinas en los baños, integradas en los tabiques de pladur, que luego serían revestidas según el diseño planteado.
Antes de cerrar los tabiques, se instaló lana de roca mineral en techos y algunos muros para garantizar un buen aislamiento térmico y acústico. En ciertas zonas se optó por trasdosados adicionales para mejorar la relación con medianeras y asegurar el confort en cada ambiente.
Antes de pasar a la siguiente fase, uno de los pasos clave fue la preparación del soporte para el microcemento. En este proyecto, gran parte de la vivienda se revestiría con este acabado continuo, por lo que fue imprescindible trabajar cuidadosamente sobre la base: nivelar, reparar fisuras, asegurar juntas, y aplicar las capas necesarias de imprimación para garantizar una perfecta adherencia. Aunque el microcemento se colocó más adelante, esta preparación debía quedar lista en este momento, aprovechando que el suelo aún estaba libre de carpinterías y mobiliario.
Una vez preparadas las superficies, avanzamos con la instalación de los cerramientos. Todas las carpinterías exteriores se realizaron con perfilería de aluminio de la línea Domo Decor de Macrisal, elegida por su diseño sobrio, eficiencia térmica y facilidad de mantenimiento. Los huecos fueron cuidadosamente medidos y preparados, y antes de dar el visto bueno a la fabricación, realizamos una visita con los clientes al showroom de la marca para que pudieran ver y tocar los acabados en persona.
Además, una de las habitaciones incorporó un cerramiento muy especial: un conjunto de carpintería de hierro lacado en negro, formado por un panel fijo y una puerta. Esta solución, pensada para dividir ambientes sin perder la entrada de luz natural, aportó un carácter distintivo con un aire más industrial y artesanal.
Cada una de estas decisiones respondió a una intención clara: integrar el diseño con las necesidades prácticas del día a día, sumando personalidad y coherencia al estilo general del proyecto.
Con los cerramientos ya instalados, llegó el momento de avanzar con los revestimientos. Las zonas comunes de la vivienda y los baños fueron revestidas con microcemento continuo, un material que aporta uniformidad, resistencia y una estética muy contemporánea. Para el ingreso a la vivienda y las habitaciones, se optó por un pavimento laminado de madera natural, instalado con sistema encolado, lo que permite minimizar el riesgo de dilataciones y evita problemas en los encuentros con el microcemento.
Las columnas estructurales de ladrillo se dejaron a la vista, aportando textura y carácter. Por su parte, las vigas y columnas metálicas se conservaron en su estado natural y se protegieron con barniz, respetando la honestidad de los materiales originales e incorporándolos con delicadeza al diseño final.
El patio interior fue pensado como una auténtica extensión de la vivienda. Allí fabricamos maceteros a medida, diseñamos bancos integrados, y se instaló una columna de ducha exterior ideal para los días cálidos de verano. Toda la zona se alicató cuidadosamente, y durante los trabajos descubrimos que en algunas paredes había piedra natural oculta bajo el revestimiento anterior, que decidimos dejar a la vista para sumar textura y autenticidad.
Con la incorporación de plantas naturales y una distribución pensada para el disfrute, el patio se transformó en un espacio super acogedor, perfecto para desconectar sin salir de casa.
Desde el inicio, se planteó que todo el mobiliario fijo de la vivienda fuese fabricado a medida. Los respaldares de cama, armarios empotrados, camas infantiles, así como los muebles de lavabo —incluyendo uno con una pica revestida en microcemento— y los armarios de baño, fueron diseñados especialmente para este proyecto.
Lo mismo ocurrió con la cocina y su isla central, que se fabricaron a medida en base a los planos y acabados definidos por la interiorista de meta estudio. También se colocaron espejos diseñados a medida y mamparas personalizadas, cuidando que cada elemento encajara con precisión en su espacio y con el lenguaje visual del conjunto.
Todo el proceso de diseño y elección de materiales fue acompañado por el equipo de interiorismo, lo que permitió garantizar coherencia estética y funcionalidad en cada ambiente.
Para cerrar este recorrido, nada mejor que ver el contraste entre el punto de partida y el resultado final. Este proyecto comenzó con un espacio completamente vacío, con instalaciones antiguas y sin divisiones claras, y terminó convirtiéndose en una vivienda funcional, llena de detalles pensados al milímetro.
¿Te da curiosidad ver cómo fue el proceso? Aqui puedes recorrer el estado original y también el resultado final, como si estuvieras ahí. Explora cada rincón y descubre cómo una buena planificación puede transformar por completo un espacio.
MODELO VIRTUAL
ANTES
DESPUES
Si este proyecto te inspiró, en milcuatrocincuenta podemos ayudarte a dar el siguiente paso. Ya sea una reforma integral o una intervención puntual, acompañamos a cada cliente desde la primera idea hasta el último detalle.
Contanos tu proyecto, y pensemos juntos cómo transformar tu espacio.