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Voltas Catalanas, Bovedillas Vistas, Revoltones…
Ya seas de Barcelona o de cualquier parte de España, seguro que sabrás de que te estoy hablando.
En este artículo te contaremos como restaurar tus voltas paso a paso.
Las Bóvedas Catalanas son una tipología de techos formados por ladrillos de terracota cocidos que descansan sobre una serie de vigas de madera, acero o incluso prefabricadas de hormigón.
Al ser un elemento, que se podría decir que cuenta con un valor histórico, muchos propietarios deciden recuperarlas al reformar su vivienda.
¡Veamos como hacerlo!
Esto es clave antes de iniciar cualquier tarea de intervención en los revoltones. Sobre todo, en viviendas que ya están casi acabadas. Para ello utilizamos cartones, maderas, plásticos, esto nos posibilita trabajar más tranquilos, aunque siempre hay que extremar los cuidados.
Ya con todas las zonas protegidas, lo primero que vamos a hacer y con mucho cuidado, es ir quitando todo el yeso que cubre las voltas catalanas. Para eso utilizaremos un martillo neumático con una punta de pala.
A continuación, encontrarás un enlace de compra de esta herramienta y el accesorio correspondiente para restaurar tus bóvedas catalanas.
Este recurso arquitectónico que tomó gran popularidad durante los Siglos XVIII y XX, nos permite cubrir grandes luces, reduciendo la cantidad de muros de carga, aportando resistencia y durabilidad.
Luego de haber quitado el yeso de nuestras voltas con el martillo neumático, lo siguiente será limpiarlas. Para ello utilizaremos una radial con un cabezal de cepillo de cerdas metálicas.
En la siguiente imagen, podrás ver dos revoltones, antes y después de haber sido cepillados.
Si durante el proceso nos encontramos con piezas sueltas o dañadas, se deben reemplazar o retacar para evitar futuros desprendimientos.
Luego de haber limpiado las voltas y haber quitado el restante de yeso, lo que haremos será tratar las vigas. Para ello, utilizaremos nuestra misma radial, pero con una base de lijado. Siguiendo las instrucciones del fabricante de nuestra herramienta, quitamos el cabezal de cepillado y colocamos la base de lijado.
Dependiendo del estado de nuestras vigas, podemos utilizar lija de grano medio, grueso o incluso el mismo cepillo de cerdas metálicas.
Durante este proceso, aprovecharemos a inspeccionar el estado de nuestras vigas.
En el caso de vigas de madera es importante observar que no haya daños causados por termitas y carcomas.
Con las voltas limpias y las vigas ya lijadas, lo último que toca es protegerlas. Para eso con una turbina y una pistola de pulverizar, aplicaremos un barniz hidrofugante en las voltas catalanas.
Y para las vigas de madera lo que haremos es aplicar un barniz protector, incoloro acabado mate y a poro abierto.
Si hubiéramos visto presencia de carcoma o termitas, previamente a este paso se hubiera realizado la pulverización de un líquido insecticida fungicida.
Luego de estos 5 pasos, tendremos unas voltas catalanas en su estado original.
Esperamos que esta guía te haya sido útil para que puedas incorporar en tus proyectos, las famosas voltas catalanas.
Si necesitas más información, escribenos… ¡será un placer poder ayudarte!
